Troye Sivan se adueñó del escenario con éxitos como “Rush” y “1999”, haciendo que la multitud vibrara desde el primer momento. Su carisma y presencia escénica fueron el combo perfecto para encender los ánimos del público, dándonos cambios de looks y un espectáculo increíble.

Con un estilo que mezcla indie y country, Faye Webster ofreció una actuación que tocó fibras. Sus canciones melancólicas como “Kingston” y “In a Good Way” crearon una atmósfera íntima, permitiendo a los asistentes conectar a otro nivel. Una propuesta diferente que añadió un toque de sensibilidad al festival.

La reina del sadcore, Lana del Rey, nos hipnotizó con su voz inconfundible y estética nostálgica. Interpretando clásicos como “Summertime Sadness” y “Video Games”, así como temas nuevos, Lana fue la artista más aclamada y esperada por el público. Su presencia fue un sueño hecho realidad para muchos.

El ícono del rap español, Rels B, trajo frescura y vibras urbanas al festival. Su set completo, incluido el repertorio de canciones, hicieron que todo el mundo se moviera. Su actuación, llena de energía, destacó como uno de los momentos más memorables de la noche, confirmando su estatus como uno de los artistas más populares del momento.

Los maestros del rock alternativo, The National, ofrecieron uno de los shows más emotivos del festival. Liderados por Matt Berninger, su set incluyó joyas como “I Need My Girl” y “About Today”. La intensidad y profundidad de sus letras resonaron fuerte, creando un momento de conexión profunda con el público.

El dúo británico cerró la noche con una fiesta de electrónica pura. Disclosure transformó el escenario en una pista de baile con hits como “Latch” y “Higher Than Ever Before”. La energía fue contagiosa y la multitud no paró de moverse, despidiendo el main stage con una explosión de ritmos y luces que dejó a todos con ganas de más.

Redacción por: @ludmidavilla

Fotografías por: @fernandamawrphoto

Para: @conciertosencore

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