Uno de los lemas del Christmas STARLITE es llenar Madrid de estrellas, y vaya si lo consigue. En la segunda jornada pudimos disfrutar del espectacular concierto de la artista malagueña Vanesa Martín, que hizo disfrutar a los miles de personas congregadas en las instalaciones del recinto de IFEMA, donde tiene lugar el festival boutique, que cuenta con una majestuosa decoración, imponentes luces navideñas, tradicionales muñecos gigantes cascanueces con sus trajes de soldados, rincones mágicos muy fotografiables, un carrusel para hacer disfrutar a grandes y pequeños y una excelente propuesta artística, sensorial y gastronómica.
El show de Vanesa Martín, comenzaba con un juego de luces rojas imponentes las cuales salían de una gran cantidad de enormes torres situadas en el escenario, Intro disparada, la banda empieza a tocar y aparece la talentosa artista vestida de un negro impoluto y elegante para iniciar las primeras estrofas de “He sido”, logrando encender al público de forma inmediata. Un karaoke increíble se encendía en una noche mágica en Madrid de la mano y la voz de la virtuosa música y compositora.
“Buenas noches Starlite Christmas. Es una noche especial para nosotros porque no estaba previsto. Por el cariño que le tenemos al festival y a Sandra García-Sanjuan (creadora del festival STARLITE) vamos a despedir el año a lo grande repasando toda mi trayectoria” dijo Vanesa y prosiguió interpretando hits como “Complicidad”, “Te has perdido quién soy” y “No te puedo retener” entre otras. La cantante demuestra el buen estado de su potente voz. Las secciones de percusiones y batería estaban tras paneles acústicos transparentes para obtener un sonido más pulcro y logrado, permitiendo que el respetable pueda disfrutar hasta del más mínimo detalle auditivo. La banda suena compacta, equilibrada y de forma sublime. Es para aplaudir la entrega que realizan sobre el stage guiados por la compositora andaluza.
La frontwoman se muestra feliz, cercana y habladora con el púbico, el cual mueve los brazos de lado a lado acompañándola a la vez que cantan. Con alma, corazón y vida, Vanesa interpreta obras como “La piel” que enlaza con “Frenar enero”, “Punto y coma”, “El Nudo” con un evidente perfume flamenco, “Y yo latiendo” y “Caída libre” entre otras.
“A mí me gusta la filosofía de vida mexicana, en la cual uno nunca se va si siempre lo recuerdan”, comentó Vanesa antes de realizar una versión muy emotiva de “Polvo de las Mariposas”. También tuvo sentidas palabras para los afectados por la reciente catástrofe natural de la DANA en Valencia, rubricado por un ensordecedor aplauso del respetable.
Dando muestra de su cercanía, previa anécdota con una fan y unas clases de pádel (deporte inventado en México, por cierto) se enfunda una guitarra para tocar “Cuando no estabas”. Presenta a la cantante Samurai para que la acompañe en “Si pudiera” (como no recordar la versión espectacular que tiene con Jesse & Joy) y en “Palabra prohibida”, esta última del repertorio de la propia artista invitada. El público no deja de cantar, aplaudir, bailar y disfrutar ante la entrega de Vanesa Martín. Por algo continúa hipnotizando corazones en ambas orillas del Atlántico.
En “… y vuelo” continúa emocionando a sus fans, el show de luces crea una atmosfera especial y el talento de la artista hace que la noche sea única. Presenta su nueva canción “Lobos”, la cual tiene un riff incendiario de guitarra y que estará incluida en su nuevo álbum que verá la luz en primavera del próximo año, según comentó la cantante y que promete que será “un discazo”. Se sienta al piano y virtuosamente toca “Como un billete de avión” para hacer vibrar a todos los presentes.
“He sido” fue el himno de su repertorio elegido para poner punto y final a su show emocionante y que hizo disfrutar hasta la saciedad a los presentes. Durante esta la última canción hizo subir al stage a todo su equipo y les dio las gracias por su enorme trabajo. Atronadora ovación recibió Vanesa Martín al concluir su show.
Tras el concierto, prosiguió la party amenizada por prestigiosos Djs y un elenco de bailarines hasta altas horas de la madrugada, mientras los asistentes disfrutaban de sus bebidas favoritas y reponían fuerzas en la exclusiva zona gastronómica del festival.
Sin música, no hay vida y sin STARLITE no hay Christmas.
Nota por Mauro Nicolás Gamboa.
Fotografías cortesía de Christmas Starlite